Está claro que el gobierno en materia de pronósticos no pega una, desde “lo reconocemos, la inflación en 2018 no será de 10%, será del 15, pero ojo de ahí no se mueve”, pasando por el dólar va a estar en 23, vamos a crecer entre el 3 y el 4%, o de fuentes del ministerio de Justicia hace un mes “ya sabemos como es Lilita, pero la tenemos recontracontrolada”.
En pronósticos nada, pero en materia de seguimiento de redes son infalibles, ya lo dijo el ministro de Energía, “yo a esas cuestiones de la energía no le puedo dar mucho tiempo porque me dedico a seguir el movimiento de las redes, y ahí no se me escapa one” aseguró con sonrisa cómplice.
Así habrían averiguado que las quejas por los aumentos del gas son proviene de militantes kirneristas. Esto no preocuparía tanto al gobierno porque ya saben que esta gente sólo están para hacer el mal. Más les preocupa lo que habría averiguado el ministerio de seguridad “no hay duda, las protestas por el aumento de las prepagas (de apenas el 60%) provienen de un grupo criptomarxista de origen afgano” afirmó a la Causa un alto funcionario del ministerio, mientras bajaba corriendo las escaleras para que no lo agarren para ir a timbrear en Florencio Varela.
Pero la preocupación mayor vino de la Secretaria de Deportes, “el enojo por el aumento permanente de la luz, está organizado por hinchas de independiente indignados por el penal que no les dieron contra river”. Ante esta información un alto funcionario de la Rosada, abrazado a una paqueta columna presidencial habría exclamado desesperado “esto es terrible, que pasa si se organizan los de racing, que nunca ganan nada y son todos peronistas”.
Desde la Causa, modestamente, les recomendamos a los muchachos del PRO, que dejen por un rato las redes, que levanten la mirada, y entonces podrán ver a millones de argentinos de todas las ideologías e hinchas de todos los equipos, angustiados por tener que pagar por servicios esenciales lo que ya no pueden, que les resulta incomprensible que la tarifas sigan ligadas al dólar, generando ganancias extraordinarias para unos pocos y grandes sufrimientos para muchos.
Ya lo hemos dicho, las políticas liberales sólo agradan la injusticia y la brecha social.
¿Qué debe pasar para que el radicalismo haga oír su voz para defender los intereses de las mayorías? Desde aquí, más allá de lo que hagan las autoridades partidarias seguiremos militando por la causa de los desposeídos, causa que no termina nunca, por lo que la lucha por las ideas del radicalismo es permanente.
( y si no, nos vamos con las comparsas de avenida de mayo, que están organizando un grupo semilegal para protestar por el aumento de peajes).
La Causa, octubre 8 de 2018.