En un bar restaurante de esos en los que las mesas están muy cerca entre sí, en los que para que no te escuchen, tenés que hablar muy bajo, sin querer oíamos lo que en la mesa de al lado conversaban. Era más o menos lo siguiente: algunos medios parecen haberse transformado en el brazo mediático, o mejor dicho, en órganos de prensa partidarios. No sé qué es más exacto, respondió la mujer que estaba con él, si decir que algunos medios se han transformado en el brazo mediático de tal o cual partido, o que tal o cual partido se ha transformado en el brazo político de tal o cual medio. Bueno, es más o menos lo mismo, contestó el señor. Pero ella insistió: no, no es lo mismo, una cosa es que el medio defienda lo que piensa el partido, y otra distinta, es que el partido defienda lo que quiere el medio. Sí, sí, tenes razón, dijo el señor, y agregó que a su parecer, la relación entre ambos en muchos casos se ha vuelto tan estrecha, que a veces cuesta saber cuál es cuál.
Hay que tener cuidado muchach@s de que no hayamos empezado, sin darnos cuenta, a militar en tal o cual medio. Hay que escuchar todas las campanas. Es que ser ciudadano supone un esfuerzo. Ser militante, uno mayor.
La Causa, Julio 16 de 2019.