Después de las PASO del 11 de agosto, abundaron los análisis dedicados a explicar lo que para sus autores fue una sorpresa: la amplia diferencia de votos a favor del Frente de Todos. A nosotros, nos hubiera sorprendido lo contrario. Que la diferencia no fuera abultada.
Es cierto que la gente no siempre vota por razones económicas, pero no creíamos (ni creemos), que en estas elecciones se dieran condiciones para que el voto se desconectara de la situación económico-social.
Y la verdad es que desde este punto de vista, el gobierno del PRO, al final de su mandato, no puede exhibir resultados favorables. La recesión se profundizó. La inflación se aceleró. Cayó el poder de compra de los salarios. Lo mismo pasó con el de los haberes de los jubilados. Aumentó el desempleo. Aumentó la pobreza. Aumentó la indigencia. Las tarifas de muy baratas, pasaron a ser impagables. Antes no teníamos financiamiento externo, ahora tampoco. Pero ahora tenemos al FMI, y más deuda en dólares.
¿Alguien podía creer que en estas condiciones algunos creyeran que el resultado sería parejo?
La Causa, septiembre 17 de 2019.
Obra: La Navidad de Juanito Laguna – Autor: Antonio Berni