Hay radicales que se enojan porque los K ganaron las PASO. ¿Y con quién se enojan? Con todos, menos con los que tienen que enojarse. ¿Por qué no se enojan con Cambiemos, con el PRO o con nosotros mismos? ¿No sería más razonable? ¿Saben que aumentó la inflación, el desempleo, la recesión, la pobreza, la indigencia? ¿Saben que el poder de compra de los salarios y jubilaciones cayó? ¿Saben que la deuda en dólares y las tarifas se fueron por las nubes? ¿Creían que en esas condiciones se podía ganar? ¿Y por qué todas esas cosas pasaron? Obviamente, porque el Gobierno cometió errores. Ahora hasta el PRO lo reconoce.
¿Y qué hizo el radicalismo (los que podían hacerlo), para que el PRO no cometiera esos errores? Poco y nada. Ahora algunos lloran sobre la leche derramada. Pero nada hicieron para que no se derramara. Ahora muchos envían whatsapp muy indignados. Ojalá los hubieran enviado antes, reclamando al partido que no fuera tan complaciente. Pero no lo hicieron. Y no solo no hicieron eso, sino que hicieron lo contrario. Enviaban whatsapp muy duros a quienes advertían que si el partido no cambiaba, se perderían las elecciones. Y sin embargo, estos últimos tenían razón, si el PRO hubiera gobernado distinto, no se hubiera perdido. El partido pudo haber conseguido que el PRO gobernara distinto. Pero no lo hizo. Nunca entendió qué hay dos maneras de no colaborar. Una, es decir a todo que no. ¿Y la otra? Decir a todo que sí.
La Causa, septiembre 21 de 2019
