Política

MÁS SOBRE VICENTÍN

Continuamos haciendo algunas consideraciones acerca de Vicentín. Escribiremos varias notas. Las iremos fragmentando, para que no se hagan muy largas. En esta primera nos dedicamos a la descripción de ciertos aspectos del mercado agro exportador. Luego seguiremos con una sobre la situación de Vicentín y los riesgos que ella entraña, no solo para los trabajadores, los productores y los bancos públicos, sino también para la economía en general. En otras hablaremos acerca de si esos riesgos se pueden evitar con el concurso de acreedores, o si se necesitan otras decisiones. Hablaremos también acerca de la que tomó el gobierno y de las razones por las que nos parece adecuada. Analizaremos también las objeciones jurídicas que se le hacen a la misma y las responderemos. Luego consideraremos las objeciones de carácter político. Y, como corresponde, al final, las conclusiónes. Y por supuesto, siempre abiertos a las rectificaciones.

Situación del mercado agro exportador

a) Oligopsonio

Los que dicen que el mercado es el mecanismo con el que la economía funciona mejor, agregan que para que eso sea así, la competencia debe ser perfecta. Una de las condiciones para la existencia de una competencia perfecta, es la siguiente: no debe haber en el mercado ningún actor que pueda aprovecharse de los demás.

Pues bien, en el mercado agro exportador, que es el de Vicentín, hay actores que pueden hacerlo. Es decir, aunque increíblemente pocos lo digan, ese mercado es un mercado defectuoso.

En el mercado agro exportador se da una patología que se conoce con el nombre de “oligopsonio”. Esta patología consiste en lo siguiente: hay muchos vendedores y muy pocos compradores. Eso ocurre en el mercado en el que opera Vicentín.

Es obvio que este mercado es un ejemplo de eso que los pro mercado dicen que hay que evitar, que uno pocos puedan aprovecharse de los demás. Sobre todo, si esos pocos se ponen de acuerdo entre ellos.

Los propios defensores del mercado dicen que los mercados oligopsónicos son malos para la economía. Y si son malos para la economía, también son malos para el país. ¡Pura lógica nomás! No entendemos por qué los pro mercado se callan la boca. Pero, la verdad sea dicha, este silencio se observan no solo en los pro mercado.

b) Desnacionalización

Vicentin es una de las pocas empresas argentinas en el sector agro exportador. Este es un sector muy desnacionalizado. Y como está concursada, sus colegas extranjeras la quieren comprar, y a precio de remate. Eso extranjerizaría más el mercado agro exportador. Y la extranjerización de una actividad como esta, no es buena para el país. (Es increíble que tantos guarden silencio al hablar sobre el tema).

¿Es necesario explicar por qué es preferible una empresa nacional a una extranjera? Creemos que no. Si leen un poco acerca de la historia de América del Sur, de América Central o de África, se van a dar cuenta enseguida por qué no es bueno. Hasta el ministro de economía de Macron, dijo que estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para evitar que las empresas nacionales sean vendidas a capitales extranjeros. ¿Será chavista?

Para no hacer muy larga la nota, les recomendamos la lectura del capítulo 8 (El capital tiene patria) del libro “23 Cosas que no te cuentan sobre el capitalismo“, del conocido economista surcoreano Ha-Honda Chang. El capítulo citado se dedica precisamente a ese tema. Veamos solo dos párrafos del texto. Uno dice los siguientes: “No es de recibo rechazar por sistema el capital extranjero; ahora bien, sería muy ingenuo elaborar las políticas económicas a partir del mito de que el Capital ya no tiene raíces nacionales”. En otro el autor se manifiesta en estos términos: “La nacionalidad no es lo único que determina el comportamiento de una empresa, por supuesto, pero si alguien ignora la nacionalidad del capital que se exponga a las consecuencias”. (Lean este libro completo, no solo el capítulo citado).

Repetimos. Es muy llamativo que por lo menos algunos de los que están hablando sobre el tema Vicentín, también sobre este aspecto de la cuestión hagan silencio de radio. Que solo hablen de los aspectos jurídicos, que está bien, pero los temas anteriores también son importantes. No se pueden (o no se deben) ignorar.

c) Concentración del mercado

Esta cuestión está vinculada a lo que dijimos del oligopsonio. Podríamos omitir su tratamiento particularizado. Sin embargo, hay una cuestión que no está presente en el análisis de las del punto a) y no puede dejar de considerarse. La concentración se refiere, desde luego, al hecho de que pocos actores son los que manejan este mercado tan importante. Esto no solo coloca a los productores y proveedores en general, como ya dijimos, en una situación de independencia reducida, a los propios gobiernos los puede afectar en su capacidad de maniobra o acción. Lo que esta pasando en estos días lo prueba.

Como dijimos, seguiremos con otras notas. No somos expertos pero estos comentarios se hacen a partir de conversaciónes con jóvenes dirigentes y productores rurales. Y no lo ocultamos, son radicales.

La Causa, junio 14, 2020



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