Somos respetuosos de todas las ideologías democráticas. Pero eso no significa que cualquiera nos venga bien. Como parece que ocurre con algunos. En efecto, en tanto radicales, no creemos que las ideas de derecha puedan resolver los problemas del país. Y diciendo esto no faltamos el respeto a nadie. Ni confundimos a nadie. Al contrario, ponemos las cosas en su lugar. Y tampoco sentimos que nos faltan el respeto cuando escuchamos a alguien decir que es con las ideas radicales que no podrían resolverse los problemas argentinos.
Dicho esto, compartimos nuestra preocupación respecto de que la alternativa al actual gobierno sea otra vez, como en el 2015, una fuerza de derecha. Más concretamente nos preocupa que sea Cambiemos la fuerza que capitalice un eventual descontento ciudadano. Y no es que tengamos nada contra su dirigencia, por supuesto, sino que, como dijimos, no creemos que las ideas de derecha de Cambiemos sean la respuesta adecuada a nuestros problemas. Más bien estamos convencidos de lo contrario, de que los agravarían. Como ocurrió durante los cuatro años de gestión del PRO.
De allí que desde este lugar haremos todo lo que esté a nuestro alcance para evitar esa posibilidad. Ojalá el partido trabajara en el mismo sentido: para que en la oposición, no sea de derecha la alternativa electoralmente más competitiva en las próximas elecciones. Pero no hace eso. Hace lo contrario. Pero bueno…. nos ilusionamos con la posibilidad de que ocurra un milagro. Como decía Almafuerte, todos los incurables tienen cura cinco segundos antes de la muerte. En realidad, nos ilusionamos poco.
Parece mentira que haya radicales a los que les parece natural oponerse al gobierno por derecha. O que consideren que no está mal defender programas de derecha si así se ganan elecciones. Eso sí que confunde. Y mucho. Y ojo, no hablamos de poner a la derecha detrás de un programa radical, eso, en la medida en que no implique condicionamientos programáticos, puede explicarse, lo que no se puede explicar es que se ponga al partido detrás de un programa de derecha. Eso es exactamente lo contrario de lo que decía ese dirigente radical tan homenajeado: si la sociedad se derechiza, hay que prepararse para perder elecciones. Francamente, no sabemos por qué lo homenajean tanto, si hacen exactamente lo contrario de los que ese dirigente representaba. No sabemos, pero lo sospechamos.
Y por favor, no digan que no es así, que el partido no se ha corrido a la derecha, o que el PRO no es de derecha, o que las políticas aplicadas por el PRO no eran de derecha, o que el voto contra el Aporte Solidario no fue de derecha, o que los argumentos utilizados para oponerse a lo de Vicentín no eran de derecha. Bueno, si quieran sigan diciéndolo, pero no les cree nadie. ¡Si hoy hasta Biden y el FMI están a la izquierda de Cambiemos!
Si todavía estamos esperando una explicación seria de la ruptura de un frente de centro izquierda como era el Frente Amplio Unen y su reemplazo por un frente de derecha, como Cambiemos. Nosotros la dimos. ( para ver nuestra explicación hacer click en ¿COMO MURIÓ UNEN? y en ¿QUIEN CREÓ CAMBIEMOS?).
