Leíamos un libro que citaba a un político socialista Catalán. Además de político era escritor. Y una de sus obras se llama “Política vol dir pedagogía”. Traducido al castellano: “Política quiere decir pedagogía”. El político era Rafael Campalans (1887-1933).
¡Que gran verdad la de Campalans! Una de las tareas mas importantes de la política es hacer docencia. Generar conciencia. Ser vanguardia en la sociedad. Es decir, hacer pedagogía es uno de los principales deberes de un político y de un partido.
Pues bien, ¿creen ustedes que la UCR, sus dirigentes “más importantes” cumplen con esta función? Para nosotros no. Para nosotros el partido ya no hace pedagogía. Ni siquiera con la militancia. Menos con la sociedad. Ya no se discuten ideas en los espacios partidarios más importantes. (Dicho sea de paso: hace unas horas leíamos un elogio a quien ejerció la presidencia del partido durante los dos primeros años de gestión del PRO. ¿Pero es que en serio se puede elogiar una conducción que brilló por su ausencia de ideas? Es que hoy todo vale en política. Tanto para criticar como para elogiar. Así nos va. Aclaramos para ser justos, que en las sucesivas conducciones ocurrió lo mismo).
Alguien podría respondernos que no es cierto lo que decimos. Que el partido está haciendo pedagogía, solo que hace pedagogía de derecha. Y la verdad que tendría razón. Los máximos responsables del partido, lo que no hacen, es pedagogía radical, pedagogía solidaria y progresista.
Para terminar: aclaramos que cuando hablamos de máximos dirigentes, nos referimos a los que ocupan los cargos electivos o partidarios más importantes (y van mucho a los medios. Sobre todo a algunos). Porque la verdad es que hay dirigentes muy importantes que sí hacen pedagogía de las ideas, los valores y los principios radicales. Y en muchos comités de distrito se discute ideas radicales. Esto es lo que impiden que se nos apague la llama partidaria. Y no podemos dejar de decirles, ¡muchas gracias!