El Presidente Macri decía que la situación socio económica que había heredado era muy difícil y fundaba su afirmación en los indicadores socioeconómicos existentes al finalizar el gobierno de CFK. Pues bien, lo cierto es que al terminar el suyo, esos indicadores no solo no mejoraron, sino que empeoraron. Y muy sensiblemente. Y no existía la pandemia. Por eso, entre otras cosas, perdió las elecciones.
Hagamos la siguiente aclaración. Será útil para algunos radicales. Sobre todo a los que todavía no se dieron cuenta de que el culpable de la mala gestión de Cambiemos no fue Macri, sino sus políticas, que es distinto. Esas políticas que, los “yellow radicales” defendieron con ahínco. Las de la mano invisible, las de la teoría del derrame, las de los que piensan que solo el libre mercado es compatible con la democracia. Las mismas que siguen defendiendo hoy.
Es obvio que quienes votaron a Alberto Fernández lo hicieron pensando que con el cambio de gobierno y de políticas, la situación económica mejoraría. Aunque, desde luego, no inmediatamente.
Sin embargo, después de un año y cinco meses de gestión, “eso” no ha ocurrido. La pregunta entonces es la siguiente, ¿podía efectivamente en un año y cinco meses haber empezado a mejorar la economía?
Más allá de que la herencia era muy pesada, la respuesta es “sí”, podía haber mejorado. Pero claro, en circunstancias normales. Y ocurre que al comenzar el año 2920, el mundo, no la Argentina, fue cualquier cosa menos normal. ¡De repente estalló una bomba! ¡La COVID-19!
Dice la contratapa de un libro reciente de la prestigiosa economista Mariana Mazzucato (se la recomendamos), que el resultado de la COVID-19 ha sido el colapso del PBI, de la producción y del comercio mundial, la infinidad de personas sumidas en la pobreza y el desempleo”. Esto es lo que ha ocurrido en el mundo. Cualquiera que se tome el trabajo de leer por internet qué ocurrió en el planeta en el año 2020, comprobará que la economía de todos los países se hizo bolsa.
Ahora bien, ¿creen alguien que podía haber ocurrido algo distinto en nuestro país? Sí, la derecha argentina. Al menos eso nos dice: que lo que ocurrió en el mundo, podía no haber ocurrido en nuestro país. Veamos muy brevemente lo que dice Cambiemos.
Para Cambiemos la culpa de que la situación socioeconómica no haya mejorado, es del gobierno. Si éste hubiera hecho lo que Cambiemos proponía en la campaña electoral, la situación económica no se hubiera complicado. Es más, hubiera mejorado. ¿Y qué era lo que Cambiemos proponía? Muy sencillo: más de lo que había hecho desde el 2015 al 2019. Si el gobierno hubiera hecho esto, dicen los cambiemitas, la economía y las inversiones hubieran crecido, el empleo hubiera aumentado, la pobreza y el déficit hubieran caído, etc, etc, etc. Es decir, si el gobierno hubiera hecho eso, en la Argentina hubiera ocurrido lo contrario de lo que ocurrió en el mundo. Y aunque no lo dicen, descontamos que, para ellos, también en el mundo hubiera ocurrido lo contrario, si los países hubieran seguido las recetas cambiemitas.
Por lo visto, para los cambiemitas, la pandemia, no corta ni pincha. Para ellos, la pandemia era solo un problema sanitario. Fue el gobierno, quien por haberla gestionado mal (en una próxima nota hablaremos de esto), la convirtió en un problema económico. Si la hubiera gestionado bien, (si por ejemplo hubiera priorizado la economía y no la vida), y si además se hubiera aplicado políticas neoliberales (nada de ayudas, ni asistencias, ni moratorias, ni IFES, ni créditos a tasa negativa, ni ATPs) la economía no solo no se hubiera resentido, sino que también hubiera registrado mejorías. Sí, esto es lo que se desprende de las críticas, las lecturas, las interpretaciones y los dichos de los cambiemitas.
La verdad amigas y amigos, si a la pandemia y a sus consecuencias económicas, las hubiéramos enfrentado con las recetas cambiemitas (neoliberales) las cosas podrían haber sido mucho peores. Y no lo hemos dicho, pero vale la pena hacerlo: Seguro todo hubiera sido menos duro si la pandemia no nos hubiera sorprendido en una situación socioeconómica tan pesada como la que nos dejó la gestión (sin pandemia) de Cambiemos.
Alguna vez dijimos que el virus era una suerte de aliado electoral para la derecha. Sabíamos que con la pandemia la situación económica y social no podía sino complicarse. Cualesquiera fueran las políticas aplicadas. Y un escenario económico y social complicado, ofrece más chances electorales a la oposición. (Si a veces no podían ocultar el deseo de que las cosas se complicaran). Pero claro, con las complicaciones solas no alcanzaba, era necesario, además, que la sociedad creyera que esa complicación era culpa del gobierno. Y a eso dedicó y se dedica la derecha. Si lo logran convencer de eso a la gente, piensan, pueden ganar las elecciones del 2021. Y no creemos que sea necesario decir qué tipo de oposición harán si lo consiguen. Si después de perderlas, hicieron lo que hicieron (ver ¿ES SALVAJE LA OPOSICIÓN DE HOY?, nota de enero del 2020. Habría que actualizarla), podrán imaginar lo que harán hasta el 2023, si las ganan en el 2021. Trotskismo de derecha. Cuanto peor mejor.
Y para ir terminando, si Cambiemos gana las presidenciales, irán por la tarea que dejaron inconclusa (Reforma laboral, reforma jubilatoria, apertura de la economía y más mercado, arancelamiento o privatización de las universidades, más penetración de las corporaciones en el Estado). ¿Creemos que esto será beneficioso para el conjunto? Un breve recordatorio de los ocurrido en el mundo con la gestión neoliberal de la economía, puede ayudarnos a responder: El neoliberalismo ha conducido, a la larga o a la corta, en todos los países en los que fue aplicado, entre otras cosas, a la precarización laboral, a la disminución de la participación de los trabajadores en la torta de la riqueza, a la absorción por parte del capital de los aumentos de productividad, al incremento de la desigualdad, a la concentración de la riqueza, al deterioro de los servicios públicos.
Estando en un año electoral, seguiremos con estas notas. El propósito es, con todo respeto, que el neoliberalismo no gane las elecciones. Ni estas ni las del 2023. La próxima se referirá a la pandemia desde lo sanitario y la siguiente a la recuperación económica que desde hace algunos meses se viene registrando.