Política

LA PANDEMIA, LA ECONOMÍA Y LAS ELECCIONES.

La pandemia ha sido, en todo el mundo, un acontecimiento dramático. Tanto desde el punto de vista sanitario como económico. No exageramos si decimos que hemos vivido todo el 2020 con el corazón en la boca. Y aun no podemos cantar victoria. Ni aquí ni en el mundo.

A evitar que esta angustia ciudadana induzca a preferencias electorales de derecha, dedicamos esta y próximas notas. Estamos convencidos de que estas ideas no son buenas para el país. Y a nadie debería ofender esta convicción. No nos ofendemos nosotros por que la derecha esté convencida de que lo que no sería bueno para el país es un triunfo de nuestras ideas. Veamos entonces.

El Presidente Macri decía que la situación socio económica que había heredado era muy difícil. Fundaba su afirmación en los indicadores socioeconómicos existentes al inicio de su gestión. Lo cierto es que al terminar su mandato, esos indicadores no solo no mejoraron, sino que empeoraron.

Si para Cambiemos la herencia al 2015 era muy dura, cómo calificar entonces  a la que dejaba al 2019, que había empeorado  sensiblemente los indicadores del 2015.

Es obvio que quienes votaron a Alberto Fernández lo hicieron pensando que con el cambio de gobierno (y de políticas), la situación económica iría mejorando. Sin embargo, después de algo mas de un año y medio de gestión, esa mejoría no se ha registrado .

Pero ocurre que en el 2020, en el mundo, no solo Argentina, estallo una bomba. ¡La COVID-19! Desde entonces cayó el PBI, la producción y el comercio mundial. Millones de  personas se sumieron en la pobreza y el desempleo. Cualquiera que se tome el trabajo de leer por internet qué ocurrió en el planeta en el año 2020, comprobará el daño económico y social que sufrieron todos los países.

¿Puede alguien, en serio, creer que en la Argentina podía haber ocurrido algo distinto a lo que ocurrió en el mundo? Sí, la derecha  en nuestro país cree eso. O al menos eso aparenta.

En efecto, permanentemente, Cambiemos enrostra  al gobierno el hecho de que durante el 2020 cayeran el PBI, las inversiones, las exportaciones, el empleo. No establece ninguna relación entre esas caídas  y la pandemia. Para  Cambiemos, la pandemia nada tiene que ver con lo ocurrido en la economía argentina durante el 2020. Todo es culpa del  gobierno. Para ellos, si el gobierno hubiera aplicado las recetas neoliberales de Cambiemos -que no son solo económicas-, la economía no hubiera sufrido. (La verdad amigas y amigos, y con todo respeto, somos de los que creen que si el gobierno hubiera hecho eso, hoy estaríamos mucho peor. Por algo ningún país aplicó esas recetas).

Vale la pena además, tener en cuenta el siguiente dato. La pandemia, como dijimos, afectó a todas las economías, y nosotros no podíamos ser la excepción. Sin  perjuicio de ello, esa afectación hubiera sido mucho menor si no nos hubiera sorprendido en una situación socioeconómica tan débil como la existente al final del mandato de Cambiemos. Así como la pandemia, en términos individuales y de salud, era más nociva con los que tenían problemas preexistentes de salud, era también más nociva con las economías debilitadas. Razón por la cual Cambiemos debería ser un poco más humilde, comprensivo  y cooperativo.

Alguna vez dijimos que el virus era una suerte de aliado electoral para la derecha. Que la  inevitable complicación de la economía que acarreaba la pandemia, si era bien utilizada, podía jugar a su favor.  Utilizarla bien suponía  hacer todo lo necesario para que la mayoría de la sociedad atribuyera al gobierno las dificultades económicas. Y a eso se dedicó y aun se dedica la derecha. Si logra su objetivo puede ganar las elecciones del 2021. (No creemos  que sea necesario decir qué tipo de oposición harán si lo consiguen. Si después de perder en el 2019, hicieron la oposición que hicieron, imaginen  la que pueden hacer hasta el 2023, si  ganan las del 2021. (ver ¿ES SALVAJE LA OPOSICIÓN DE HOY?, nota de enero del 2020, -que habría que actualizar).

Alguien de clase media, de clase media baja, alguien de la clase trabajadora, un pequeño o mediano comerciante, productor o empresario, podrá discrepar con la forma en la que el gobierno enfrentó la grave situación económica heredada y la pandemia sobreviniente, pero cometerían un grave error, si creen que esto andará mejor con las políticas que, basadas en la idea de que los gobiernos no deben meterse en la economía, aplicó Cambiemos.

Si Cambiemos gana las presidenciales, vendrá por más de lo mismo, más de lo que hicieron desde el 2015 al 2019, cuyas consecuencias ya conocemos. (Y eso que no había pandemia). Pero además irá por la tarea que les quedó pendiente y juzga necesaria: Reforma laboral, reforma jubilatoria, apertura de la economía,  más mercado autoregulado, arancelamiento o privatización de las universidades, más penetración de las corporaciones en el Estado.  ¿Creemos que esto será beneficioso para el conjunto? El neoliberalismo ha conducido, a la larga o a la corta,  en todos los países en los que fue aplicado, entre otras cosas, a la concentración económica (monopolios, oligopolios), y al aumento del poder político de las grandes corporaciones (hace poco un economista de Cambiemos reclamaba más autonomía del Banco Central, ¿no se le ocurre pensar que lo que se necesita es más autonomía de la política respecto de las grandes corporaciones?). El neoliberalismo ha conducido también, a la precarización laboral, a la disminución de la participación de los trabajadores en la torta de la riqueza, a la absorción por parte del capital en perjuicio de los trabajadores de los aumentos de productividad, al incremento de la desigualdad, al deterioro de los servicios públicos. Y lo que decimos, no es teoría, es empírico.

Deja una respuesta